Siempre hago lo mismo. Prefiero apartarme de mis penas intentando olvidarlas. Pero ya ves, no puedo. Hice el amago de no pensar en ti, en mí, en lo nuestro. Pero ya ves, sigo sin poder. Me emborraché para poder olvidarte y terminé viéndote doble. Parece ser que la vida quiere joderme, no para de burlarse de mí. No da por válida esa opción, pero yo me pregunto si acaso hay otra. Más daño? No, por favor. Lo que necesito es amor, el tuyo y no el de cualquiera. Creo que no es difícil de entender. Pero en el amor nada se entiende.Es en vano intentar explicarme, siempre fallo. Y qué quieres que te diga? En los tiempos que corren encontrar una aguja en un pajar es pan comido si lo comparamos con encontrar un te quiero sincero.