Es difícil empezar, decirte lo que siento sin más. Llevo
toda mi vida oyendo cuentos y creyéndomelos uno a uno. Y llegas tú, rompiendo
esquemas y dando un giro a mi vida. Empiezo a hacerme adicta a tu risa aunque
por dentro me mate, dando todo lo que tengo pero como todos tengo mis defectos.
Y te enfrías, dejas de ser mi héroe y yo rota por dentro sigo luchando. Cambio
por ti pero eso nadie lo ve, igual que todo lo que hago. Quejarse es una
tontería, sólo queda seguir y decirte que estoy aquí, que aún no me he ido, que
sigo siendo tu pececillo aunque con menos orgullo. Porque cuando estás a punto
de perder algo que realmente te importa reaccionas, y haces todo por que todo
vuelva a ser lo mismo, como siempre. Estoy esperando eso, que volvamos a ser
los de antes.
Ay linda, espero que él se de cuenta de todo lo que haces para que vuelvan a hacer los de antes. Aunque los de antes no van a volver a ser, pero sí empezar de nuevo. A veces tenemos que hacernos notar más de la cuenta para que esa persona entienda que realmente nos importa.
ResponderEliminarCuidate y suerte en todo
Erik!
Cielo, no me cansare de decirte que sonrias, que esa sonrisa no merece ser escondida por nada ni por nadie y menos por esas lagrimas que llevan el nombre de alguien que no se las merece, ¿Vale? Vale mucho cielo, no lo olvides y tarde o temprano llegará ese heroe tuyo que te hara volar a paisajes donde tu y el solo podrais estar, ese chico que notara tu presencia sin necesidad de llamarle la atencion, porque amiga, esos ojazos son increibles :)
ResponderEliminarAsique, Saray sonrieme, vale ?