Haz que te pese la cabeza por guardar tantos buenos recuerdos. Juega a mirarle fijamente y no aguantar la risa. Háblale de lo adorable que está cuando se enfada y cuánto te gusta esa cara. Cuéntale que te sería imposible pasar una noche sin que te aparezca entre sueños. Intenta provocarle, y mientras muérete de ganas por darle un beso. Recuerda cómo empezó todo y arrepiéntete de no haberle conocido antes. Maldice a quien no le valoró, pero agradécele que ahora puedes hacerlo tú. Y sobre todo no te olvides de decirle que si tu vida fuese una película sin duda sería el protagonista.

Más de un año sin escribir, buah. Ni si quiera sé si aún me lee alguien. La verdad es que estoy demasiado liada, bachillerato me trae loca. Sólo decir que de ahora en adelante intentaré volver a esto, porque si hay algo que es verdad es que no he encontrado nada que me dé tanta vida como escribir aquí. Echaba de menos esta sensación. Bueno, informaros de que me va todo bien y espero que así siga. Por último, pediros perdón por no leer ni comentar en vuestros blogs, he estado desaparecida. Pronto escribiré otra entrada supongo y volveré a las andadas. Gracias a los que no me han olvidado y notaron mi ausencia.

Intentas engañarte a ti misma, pero te duele más de lo que dejas ver. En realidad no sabes ni por qué te sorprendes si estamos hablando de diciembre, ese puto mes que todo lo cambia, donde añoras hasta el cepillarte el pelo. Sabes que no existe medicina que cure tus heridas y no te queda otra, antes de salir siempre cuelgas las ganas en el perchero, sabes que así los golpes terminan doliendo menos. Y te coses la sonrisa, por si acaso. Hoy por hoy lo único que te acompaña es ese insomnio y odias saber de quién es la culpa. Te gustaría decirle ocho cosas, o mejor, ocho palabras: te quiero.
Pd: Perdón por mi ausencia durante todo este tiempo, no sacaba ni fuerzas ni inspiración. Lo siento de verdad. El texto está escrito en segunda persona pero no hace más que describir mi situación.

Créeme, que yo también sé lo que es romper(me) a(l) llorar. Yo también he estado más de una vez como el tiempo, jodida. Por eso te pido que sonrías, no eres la primera que pasa por ahí. Es un chulo putas como otro cualquiera, eso no lo puedes cambiar. Y seguro que te dejó llorando, pero no pierdas la esperanza, porque algún día llegará tu héroe salvándote de cada lágrima y sonreirás por siempre junto a él. Que aunque duela tienes que dejar de llorar su nombre, él ni siquiera se acuerda del tuyo. Todos alguna vez hemos escuchado un ‘game over’ cuando quisimos escuchar un ‘trying again’, no es nuevo.